Se hace la remake de "La Banda del Golden Rocket". A vos, ¿cuál te gustaría que vuelva?

marzo 19, 2009

INDULGENCIA DE SENTIDO

Gracias a Dios, desteto dos conceptos:
*DEPENDENCIA
*IMPRESCINDIBILIDAD
En la vida, creo no haberme topado con ningún ser mamífero, o de algún otro reino animal con el cual pueda lograr, o haya podido entablar una relación, que me haya resultado imprescindible. Menos que menos creo haber dependido de alguien. Obviamente, como esto es un análisis introspectio, puedo pecar de hybris (si, si, escupir para arriba), y resulta ser que siempre fui una mina dependiente y que nunca pude prescindir de las personas y objetos. Pero hagamos como que si, como que no es una introspección y yo ciertamente presento esta topografía, por decirlo de algún modo.
La dependecia genera estragos en quien la padece. Y no me refiero a dependencias a sustancias narcóticas, de las cuales se han escrito innumerables tratados médicos y psicológicos (recomiendo "Todo lo que usted debe saber sobre las drogas", tomo I, II y III).
No, yo no me refiero a esa dependencia, me refiero a la dependencia tóxica, pestilente del "sin vos, me muero". Es un abrasivo a la dignidad personal, un insulto a la moral de la sociedad y una estupidez. Yo no creo que esas dependencias sean reales. De todo corazón, me niego a creer en algo así como necesitar de alguien para ser feliz, o creerse feliz.
Como mi primer concepto no puede separarse del segundo (detesto hasta las entrañas que encima se retroalimenten, que convivan), algo imprescindible es algo vital, como el aire que respiramos, la música que nos alegra el espíritu. ¿Por qué algunos se aferran a creer que hay gente imprescindible?. Las personas solemos tener una estadía en la Tierra (que cada día me convenzo de más de lo breve que resulta), y nadie debe prescindir de alguien más. No me entra en la cabeza.
Pero hay miles de cosas que mi mente no puede concebir. Internet. Para mi, hay cosas en este mundo manejado por seres de otra galaxia, o entes mágicos, como los duendes. He llegado a la conclusión de todo lo que no presenta una coherencia debe ser manejado por duendes, o por enanos. Trabajan en conjunto. Ambas especies tienen el mismo fin: comprar las Guayanas. Y hay que tener un fangote de guita para eso. Dicen que quieren hacer algo así como un parque temático, o eso escuché yo, la verdad no les suelo prestar tanta atención.
Otra cosa que mi mente no logra captar es la manía que tiene este mundo para empecinarse en que cuando quiero algo, no lo consiga: ese tipo, esa comisión, ese juego de platos, lo que sea. Más pasa la vida, más se me conspira. Y no es que me crea el ombligo del mundo ni nada menos. Pero es como cuando me piden que sea algo que no soy. Es constante. Es eterno. Y nada de eterno mientras dure ni del Eterno Power. Es insistentemente un resoplo acompañado de un "no era tu momento". Y agua y ajo, señores. Nada puede hacerse luego de que te bajaron el "no era tu momento".
Ahí, ya estás. Lo único que te queda es pataer el tablero, que no es más que un acto de purísima valentía, y animarse a ser feliz, con lo que sea que te venga en suerte.

No hay comentarios:

Entradas populares