Se hace la remake de "La Banda del Golden Rocket". A vos, ¿cuál te gustaría que vuelva?

julio 29, 2010

DÍA FELIZ (algo más)

Un boleto de tren. Vía Circuito.
Un jardín lleno de calas, en pleno invierno.
Quiero tocarlas, comprobar que son reales.
Sensación conceptual: estímulo.
La luz se cuela por entre las hojas. Nos tenemos que mirar entrecerrando los ojos.
Quedas más lindo con zonas sombreadas y otras, más claras.
Sensación conceptual: lúmen.
Un beso en la frente, y vuelvo a sentir que tengo 4 años.
Me gusta. Como chapoteando con los pies en una gran pileta, llena de recuerdos. Y ese beso en la frente.
Me hace acordar a mis abuelos, la gente que ya no está. Me hace recordar un amor fraternal. Conocido, especial.
Sensación conceptual: alegría.
Y se va; y me abrazas, para que no sienta esa pérdida tan grande. Ya no importa. Ya me di cuenta de que no es lo mismo. Ni es igual.
Sensación conceptual: déficit.
Eras una perla. Apócrifa. Cultivada, quizás. Y por un segundo, tuve ganas de pedirte que me dejes. En mí, azotaban vientos huracanados, que no me llevaban a ningún lado.
Sensación conceptual: vendaval.
Pero no quiero perder este instante de felicidad que me revienta en la cara, retratado en un boleto de tren, un jardín de calas, un invierno y sensaciones.
Voy a recordar esto, y ya será mi día más feliz:
Una mano lava a la otra, y un pie calienta al otro.
Sensación conceptual: calidez.

SANTA MARADONA

Un tiempo después, me costó sacarlo de la carpeta de borradores (mundo difícil). Sepan disculpar (a veces, es demasiado cruda la realidad)

El primer recuerdo que tengo del fútbol es Estados Unidos '94. Maradona festajando un gol, con esa camiseta horrible. El mundial en que le cortaron las piernas. Que el doping dio positivo y quebró la ilusión de verlo besar, de nuevo, la Copa del Mundo.
Hoy 16 años después, también se quebró esa ilusión. Era su revancha. Era la revancha de los 40 milones de técnicos que habitamos este país. Él, cara visible de un plantel de jugadores crack. 16 años después.
Yo entiendo muchas cosas respecto a este Mundial. Que haya gente que no quiera que siga Maradona; que muchos periodistas y hasta ex jugadores lo critiquen. Puedo entenderlo y hasta aceptarlo. Porque vivimos en un país democrático.
Yo lo re banco a Diego. Re banco a la Selección, y me parece que el DT tiene que seguir, por lo menos, hasta la Copa América.
Invito a que leas dos notas, que fueron pubicadas en Clarín Deportivo, el lunes posterior a la eliminación.
La primera se titula "A veces el afecto da una buena lección".
La segunda, "Lo que la intimidad no quiso mostrar".
A mí me parece que hay que hacer dos lecturas de lo que nos dejó Sudáfrica 2010, más allá del ensordecedor sonido de las vuvuzelas; más allá de lo escurridiza que resutó la Jabula Ni.
El primero. Yo, ignota conocedora de la técnica del fútbol, pero con varios mundiales vistos encima, y con un cariño por la camiseta que no sabes lo que me produce, AMÉ ver jugar a este equipo. Tanto en las victorias, como en el terrible 4-0 con Alemania. Y es por eso que me creo con autoridad para hablar por muchos otros. Y creo que no me equivoco si sentencio que fue hermoso verlos jugar. Aunque Messi no haya metido un gol, aunque la defensa sea cuestionable, aunque la Brujita Verón esté re caliente porque no lo pusieron en su último partido como jugador de la Selección (igual, todo bien, Juan Sebastían, estuviste 3 -¡TRES!- copas del mundo; no tenes que mostrar más nada).
Fue increíblemente emocionante ver tanto corazón puesto en el campo de juego; escuchar esa hinchada, única en el mundo, que se imponía, partido tras partido, por sobre aquellos artefactos sonoros del demonio, entonando algo tan lindo como nuestro himno.
Ver a Diego hacer lo único que le faltaba hacer en su vida. Y creo que es por eso que nos queda un sabor aún más amargo: que no haya logrado lo que se propuso, él, el más grande.
El segundo. Sí, es cierto que hay muchísimas cosas a mejorar. Pero, ¿cómo van a ser mejoradas si no damos continuidad a los esquemas?. Esto es un reflejo de nosotros mismos, de una sociedad. A las cosas, hay que dejarlas que operen largo rato -y no 24 partidos- para comprobar si funcionan o no.
De verdad, me gustaría que leas las dos notas. Sobretodo la segunda, totalmente fuera de lugar.
¿Ha lugar a que un enviado especial a Pretoria me cuente si Tevez se enojó o no porque a Messi le festejaron el cumple y a Pastore no?. Y de ser así, ¿qué relevancia tiene?. ¿Qué se busca al transmitir semejante "noticia"?. El Apache es el jugador del pueblo, y si quiere, que sea también el defensor. Que si a Messi le festejaron e cumple y a Pastore no, que sea algo a resolver dentro del plantel. Esta nota da más el perfil de "Bailando por un Sueño" y el mundo Fort, no está a la altura de un Mundial de fútbol, señores.
Resolvamos el tema Niembro, esa es otra cuestión. Edítenle "El libro gordo de Don Niembra, un sinfín de pelotudeces inútiles que usted no quiere escuchar".
Somos 40 milones de técnicos. El 87% quiere que las cosas se mantengan como están. Hagan sus propias cuentas. La mayoría de nosotros, los técnicos, queremos que el más grande, demuestre, una vez más, que lo es.

VIS À VIS

Lo que leerás a continuación es totalmente real. La bastardilla me pertenece.
Doy algunas referencias a modo de ubicación, nomás. Sino, estás en el limbo leyendo esto.
Y una advertencia, también: a mí, la gente soberbia me molesta DEMASIADO.
Boliche, sábado, pasadas las 4 a.m.
Algunas cervezas ingeridas por quien suscribe y algunos golpes severos en al cabeza durante la infancia, por parte de mi interlocutor que pasaré a presentar en cuestión de segundos.

-“¿Bailas?”
-“No, gracias”
-“¿No bailas conmigo, o no bailas?”
-“No bailo con vos”
-“Ah, copada. ¿Podemos hablar, por lo menos?”
-“Como quieras”
-“¿Cómo te llamas?”
-“María”
-“¿María qué?”
-“Quédate con el María. Con eso basta, ¿tu nombre?”
-“Nicolás hajsgaDSFA” (N. de R.: eso sería su apellido, que no retuve)
-“Un gusto”
-“Igualmente, ¿sos de acá, cuántos años tenés?”
-“De acá del boliche, no. 21”
-“Jaja, mirá, yo tengo 22, hoy es mi cumple. ¿Qué estudias?, déjame adivinar. Economía”
-“No”
-“Pará, no me digas. ¡Ingeniería!”
-“No”
-“Diseño”
-“No”
-“¿Qué estudias?”
-“Derecho”
-“Yo también, en la UCA de Puerto Madero”
-“Como si hubiera otra. Yo en la UBA”
-“¿Sabes que tus titulares de cátedra, a los que vos no ves nunca, a mí me dan clases? (N. de R.: primer indicio de que estaba hablando con un soberbio que desataba la ira en mí)
-“Qué bueno por vos y todos tus compas”
-“Jaja, ¿en qué te vas a especializar?”
-“Derecho público, o filosofía del derecho”
-“Ah, sos zurda (N. de R.: segunda trompada a las puertas de mi tope de tolerancia a pelotudos)
-“Eso son apreciaciones tuyas, te va a ir bien así en la vida, flaco”
-“Nicolás, flaco no. Y bien me va, trabajo en el Senado”
-“Mirá vos qué bien, ahora me cierra por qué todo está como está”
-“Jaja, no puedo negar que sos ocurrente. ¿Qué opinas del matrimonio gay?”
-“Matrimonio igualitario. Es para reconocer derechos. No para avalar estilos de vida”
-“La media opina como vos. Eso porque están influenciados por los medios y todo lo inflan, pero mañana van a venir los zoofílicos a pedir que le reconozcan derechos, y como la sociedad los apoya, va a haber que legalizarlo”
-“Apreciaciones, macho. Ojo que estás razonando fuera del recipiente”
-“¿Sabes que hay estudios que dicen que los chicos que son criados por padres gays no resultan bien?”
-“Cítame las fuentes. ¿Quién lo dice?, una universidad de la que seguro no te acordas el nombre”
-“Qué mediocre que sos. Es obvio que te falta crecer. Tenes potencial, pero sos mediocre(N. de R.: parece que es gratis agredir, ¿será la nueva tendencia?)
-“Apreciaciones. Sí, soy re mediocre. Y vos sos la voz de la experiencia. Gracias por tu consejo, ya me voy a mi casa a crecer y tratar de dejar de ser mediocre”
-“¿Te puedo dar un beso?”
-“Ándate a freír churros”
-“Mediocre”
-“Saludos a tu vieja”
-“Pelotuda
-“Chau, pánfilo, nos vemos en los pasillos de Tribunales, futuro colega”

Y mientras me iba, con el triunfo moral que no me entraba en la cartera, le tiré un besito volador, sonriéndome.

julio 14, 2010

LA SOLEDAD AL CUADRADO

ÉL DIJO:
"Y la vez que medio que discutimos y te enojaste, era justamente porque yo pensé que eras otra persona.
Y me encontré con que vos eras vos..."

Sí, yo era yo, y eso sí que es la soledad al cuadrado. Pero yo no te mentí. Vos mismo lo dijiste. Que esperabas otra cosa, otra mujer, y resulté ser yo.
Si te hubiese mentido, quizás, hubiese funcionado un tiempo más. Pero no quise traicionarme a mí misma. Preferí perderte. Porque yo para mí, siempre voy a estar. Y lo nuestro, siempre supe que no iba a andar.
Aunque yo no hubiese sido "YO".
Fue tu problema creer que era otra. Eso fue tu propio artificio. Y nunca lo pudiste negar. Yo jamás actué distinto a lo que soy. Y eso no podemos negarlo. Tengo la suerte de poder decir que siempre me sostuve (a veces, a pesar de que me haya jugado en contra, como en esto que nos pasó).
Pero yo no me traicioné, yo no fui lo que no soy. Lamento horrores que me hayas idealizado, que no haya sido lo que pretendías. Sin embargo, estuve a la altura de las circunstancias, lo demás, corrió por tu propia cuenta.
Nadie va a quitarme la satisfacción de que por lo menos, fui hasta el fondo, me arriegué, me jugué, te conté lo que me pasaba y fui yo misma.
Una pena que no haya sido lo que esperabas.
Para todo lo demás, existe esta María. Una juntapensamientos poco útiles, que te reconfortarán el alma cuando lo precises.
Hasta siempre, nos vemos en la próxima vida.

EL VÉRTIGO (sin vos)

¿Cuándo nos vamos a enamorar vos y yo?



Yo te quería. Y vos me querías. Hasta ahí, íbamos bárbaro.
Vos me aceptabas cómo era. Yo te aceptaba tal cual eras. Hasta ahí, no había problema.
A mi me gustaba tu actitud "no me importa nada". A vos te gustaba mi actitud "ándate a cagar". Hasta acá, no se presentaban inconvenientes.
A mí me gustaba tu arte. Y a vos te gustaba el mío.
Vos entendías mis límites. Y yo entendía que vos no tengas ninguno.
Toleraba tus flaquezas, y vos tolerabas las mías.
Adorabas mis defectos y yo adoraba los tuyos. Todos. Yo aceptaba tu pasado y vos aceptabas el mío.
Vos comprendías mis desplantes, mis desmanes, y yo comprendía los tuyos. Todos. Y no había problema.
Entendía cuando estabas mal y vos entendías cuando me tocaba a mí.
Compartíamos las risas; sabías de qué me reía, yo sabía de qué te reías. Adoraba tu mirada y vos amabas la mía. Y no había drama.
Pero un día, descubriendo nuestra ética y moral, disentimos. Y para mí, ya no fue lo mismo. Me alejé y te alejaste. Y caminamos por senderos opuestos.
Hasta que te empecé a extrañar. Y te empecé a sentir cerca. Y tenía la plena convicción de que vos sabías que te necesitaba de nuevo. Porque quería que vengas a salvarme del mundo más infernal que había conocido y así todo, no viniste, no me salvaste, me habías dejado sola.
Sin embargo, no me dolió, porque seguías siendo mi mago, al que lo rodeaba un aura inmensa como el mar, el que ya estaba en el mismo espacio, y seguías siendo mío y el lugar seguía siendo nuestro, donde éramos nosotros.
Sin importar qué habíamos sido, qué llevábamos puesto, ni si estábamos puestos.
Sin importar quienes éramos para los demás, ni qué éramos para ellos. Sin importar nada. Sin importarnos nada.
Y no importan tus problemas y no importan mis disturbios. Ya no nos importaba disentir porque, total, LA GENTE NUNCA VA A ENTENDER. Y estamos más allá de todo.
Ya habíamos llegado a la cima del mundo.

LA VERDAD DE LA MILANESA

He descubierto la verdad de la milanesa. El ápex del universo. El summun de la vida.

Cómo disociar esto de una completa pedantería. He elegido el camino más largo. Sólo porque soy una tipa complicada, que debería haber nacido en siglos pasados, donde la vida dura amedrentaría mis necios quejos.

Basta de preámbulos pelotudos. Al grano, y a quien corresponda.

He entendido de qué va la vida. Descubrí su sinopsis.
Como te puedo decir que Titanic es el típico drama romántico en el que dos chaboncitos se cruzan en un ámbito donde lo último que tenían previsto era encontar a su alma gemela; el barquito choca con un iceberg, he aquí la paradoja, el pecado de hybris de la trama, pilar fundamental de la tragedia. Pasa que el navío era titánico, ¿captas?, se suponía que se bancaba la que venga. Y justo pasa que en su viaje inagural choca con un témpano. Delicias para los pesimistas. Y bueno, los protagonistas se enamoran, viven el romance de sus vidas en dos o tres días, él muere para que ella se salve. Y chim pum. San se acabó. La gente llora como marrana y los productores salvan sus siguientes 5 generaciones. Nadie tiene que laburar como por 60 años.

Regio, fantástico. Volviendo a lo que nos compete.
La vida se trata de no darle entidad a lo que no lo merece. "Uh, qué notición", me dirás, que ya lo dijo tu abuela, y vas a desprestigiar mi mensaje.

Pero, déjame que te exlique, que te cuente a qué me refiero.
Digo, que en esta vida, siempre van a suceder, uno atrás del otro, problemas, y que lo único que puede llevarte a seguir y no caer en psicofármacos es no darle trascendencia a lo que no lo amerita.

Sí, dije lo mismo en otras palabras, pero es para reforzar el mensaje.

No me importa si me crees proselitista, de verdad. Que te ocupe un lugar en la cabeza. Analízalo cuando estés al pedo en el bondi, cuando te quedes sin batería en el mp3, cuando lo creas menester.

Hace el ejercicio. Fíjate a que le das entidad, si la merece, si no. Vas a ver como, después de la parte despiadada, en la que matas a los hijos deformes, vas a haberte sacado varios problemas que ni siquiera eran tales, de la cabeza.

Y vas a estar 1/4 más liviano y mucho más feliz, te lo aseguro.

OID MORTALES

No es posible. Pleno Siglo XXI y todavía, nos tocan de este estilo de cosas.
No puede ser que ser oficialista sea mala palabra.
No puede ser que no estar con el gobierno sea motivo para ser moteado de "gorila".
Yo no soy oficialista, no estoy con el gobierno; yo no soy gorila, yo creo que un gobierno elegido por el pueblo tiene que terminar su mandato, como corresponde.
¿Qué soy, entonces?.
"No sos nada", me dijo uno que se jacta de hablar de Política. Sí, con mayúscula, dice él.
No puedo no ser nada. Yo creo en las instituciones, en los pesos y contrapesos de la división de poderes; creo en los planes de estado a largo plazo; creo en el Estado de Derecho; no así en la Santa Iglesia Católica -aún después de haber visto "Ángeles y Demonios"-.
Es cierto que nuestra idiosincracia demuestra antagonismos febriles: peronistas y radicales; unitarios y federales; saavedristas y morenistas; River y Boca.
Pero no es justo, ni necesario. Sentémonos todos y hablemos de verdad, limenos las asperezas. Sintamos que podemos hacer algo grande y para adelante.

Como siempre digo; en este país, las peleas de cartel van a terminar cuando las banderas políticas sean sólo eso.
Pedazos de tela, al fin y al cabo, banderas...
Que 6 millones de personas, festejando 200 años de ser PAÍS no hayan sido en vano.

YO NO QUIERO MEDIO NOVIO

-"Vos tendrías que estar de novia. Sos una mina para tener novio"
Palabras más, palabras menos. No sé, a esa altura, ya estaba borracha.
Aprendí, con los años -y con la pila de relaciones frustradas que recolecté-, a no decir nada cuando no se me ocurre algo mejor que una puteada.
Sólo limitarme a que se me note lo menos posible la cara de asco, tratando de empañarla con una sonrisa.
-"Por favor, no repitas la palabra con N"
Sinceramente, no recuerdo cómo continuó el diálogo. Por más empeño que ponga, tengo unos flashback que, de agregarlos a este escueto texto, distorcionarían la realidad. Y eso se lo dejo a las grandes empresas de comunicación. Eso es tarea que les compete exclusivamente a ellos.
Pufff, cómo me alejo de mis horizontes. Volviendo a lo que quería contarles.
Es la primera vez que me dicen que soy pasible de noviazgo. Temo decir esa palabra en voz alta, a media noche y que se aparezca el príncipe azul de mi madre y mis abuelas.
Una amiga me preguntó qué buscaba en un tipo, a raíz de haber rechazado una llamada. Ella, cual esceptica, con la cara descolocada y sorprendida, me hizo esa pregunta, cómo si no entendiera por qué todos me parecen nabos.
Busco alguien que me compita inteectualmente, que debata, que no gaste tiempo en boludeces, que no tenga miedo de decir lo que piensa aunque sea tonto. Uno que crea en ideales, que sostenga sus razones. Alguien con quien pueda hablar, que esté a la altura, que no me admire, que no me idealice.
Que me conozca, que sepa cuáles son mis objetivos, mis maneras de actuar.
Mi amiga me dijo, tan sueltita de cuerpo que me dio miedo:

-"El día que te pongas de novia, yo a ese tipo le hago un monumento"

Que no se preocupe, que el día que un tipo se atreva a tal cosa, el Ejecutivo va a nombrarlo héroe nacional.

julio 02, 2010

NOSTALGIA ES LO QUE SIENTO

"Sambita", Kinky


El ser humano es un ser pensante. Filosofía I.
Nada más cierto que esto, que resulta la verdad -o lo aceptamos, cual dogma-.
Pensamos todo el tiempo. Ya los griegos tenían tal certeza.
Yo, por lo menos, pienso constantemente. A veces, noto que me gustaría ser como el ignorante, el que no sabe que se está muriendo de hambre; el que no sabe que sintió para darse cuenta que, hoy, ya no siente lo que sentía.

Y es por eso que, además de pensar, extraño.
¿A alguien?, no, más que a entes, extraño cosas. Extraño, por lo pronto, situaciones.
Extraño lo que sentía, COMO YO LO SENTÍA.
¿Y qué sentía?. No sé, otras cosas. Que ahora no siento.

O quizás sólo fue una impresión mía. La de sentir. Quizás no era lo que yo sentía. Sino cómo me sentía en aquel tiempo que ahora, termino extrañando.

Por ahí es que era más joven, y sentía más. Sentía que me comía al mundo, a modo de tentempié. O puede que hoy sólo sea una frívola, o esté en una etapa de desenfado tal -aunque algunos digan que no hay en mí ni un resquicio que acredite esa cualidad- que no me permita a mí misma sentir.
Sentir como me sentía antes, lo que extraño.
O sea tal vez probable que hoy me halle en una meseta de non sentimiento, que me lleve a extrañar cuando sentía, o lo que sentía en esa época que extraño.

Son épocas, María -me contesto-. Nostalgia, es lo que sentís.

INFINITA TRISTEZA

Yo no sé qué esperan de mí. No sabían que no soy el Capitán América, quizás.

Pueden decirme lo que quieran, total, yo después lo proceso.
Pueden utiizarme como depósito de broncas, males, agarres. Total, yo después depuro.

No pueden reclamarme tanto. Amor, atención, buen trato.
No, no lo voy a seguir tolerando. Yo también tengo problemas, yo también tengo miedos. Que de en el clavo y te muestre el camino correcto no significa que puedan exprimirme así.

Todas esas malas energías que me trasmiten -que me depositan-, todos esos reclamos de cariño que no me nacen, quedan dentro de mí. Y me pudren, me estresan y lloro de angustia, de ira despiadada. Porque me colman, me ponen agresiva. Porque no se dan cuenta de que quien los oye, quien los abraza porque se sienten mal, quien es depositario de sus gritos, sus descargas emocionales, es también ALGUIEN.

Que siente, que llora, que no sabe cómo solucionar sus propios mambos, que tiene un despiole en la cabeza y sentimientos encontrados. Alguien para quien cada paso es una encrucijada. Que se ahoga en un vaso de agua, porque nunca aprendió a nadar.

¿Acaso yo, qué reclamo?. Ni atención siquiera.
¿Qué saben de mí?, creerán que no necesito hablar, confesarles, contarles.

"Total, María escribe, es su manera de descargar".
No quita, pero a veces están tan preocupados por ustedes que no escuchan mis gritos internos.
Y me reclaman, cuando lo único que puedo hacer es esconderme bajo una frazada y llorar en silencio.

Terminan haciendo que el bardo, el escupitajo histérico al borde de la lágrima, se lo coma otro. Que apareció en mal momento.

Entradas populares