-Perdón, ¿no tendrías un cigarrillo?
Y yo, que estaba embelesada con uno que no miró en toda la noche, barbudo y con pinta de atorrante, ni me percaté de ese convidado, alto, rubio y con unos ojos que parecían representar el cielo una tarde de primavera.
-Tomá, ¿necesitas fuego, también?
-Dale, muchas gracias. ¿Te molesta si me siento?
Buscó una banqueta, la acercó considerablemente hacía mi lado, y le confesé:
-Si te vas a instalar, tratá de que no parezca que me estás levantando. Hace 45 minutos que estoy esperando que aquel tipo repare en mi presencia.
-Eso va a estar muy difícil. Porque, disculpá que sea tan directo, pero me senté acá porque me gustas.
-Ufff, qué directo. Esperaba algo más subido de tono, a decir verdad, cuando pregonaste que ibas a ser TAN directo.
Y sonrió. Creyó que era sincera y espontánea.
Punto para él. En eso, atinó -o adivino-.
-¿Cómo te llamas?
-María.
-Leo, un gusto.
-Igualmente.
-¿Y qué haces de tu vida?
-Te cuento, pero por favor, ¡que tu próxima pregunta no sea de qué signo soy!
-Trato hecho. ¿Edad?
-19
-Ah, sos muy chica. Esto no va a funcionar.
-¿Y por qué tendría que funcionar?; o sea, ¿es obligatorio que funcione?
-Viéndolo así, podrías tener razón...
Un tipo con las ideas claras, con expectativas, un tipo atento, buena persona. Pero más vale, no funcionó.
Me prestaba tanta atención, que de a poquito, empecé a cagarme en él. En su buena onda, buen trato, buen corazón.
Si, si. Sabotaje, otra vez. Me dijeron que reírme de todo es mi mecanismo de defensa. Y no mentían.
Bueno, por lo menos, me divertí.
Duró más del tiempo que tenía que durar. Nos soportamos mucho más de lo que hubiese sido políticamente correcto.
O, no, a lo mejor, fue al revés: no soportamos más del tiempo debido, porque era lo políticamente correcto.
Fuimos una compañía mutua un tiempo, hasta que consiguió una compañía mejor.
Y yo era muy inmadura para admitir que él había tenido razón desde el minuto cero: yo era muy chica, y no iba a funcionar.
Y él era demasiado básico como para leer entre líneas: desde el minuto cero le advertí que NO iba a funcionar. O que yo iba a ahcer que no funcione.
Así que, compensamos culpas, y quedamos empatados.
Al morocho barbudo con cara de atorrante no lo volví a ver nunca más.
Quizás, si hubiese notado mi presencia en esos 45 minutos de espera, todo esto no hubiese pasado.
Tiempo después, me enteré de que Leo no fumaba.
Se hace la remake de "La Banda del Golden Rocket". A vos, ¿cuál te gustaría que vuelva?
agosto 10, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
En mi entorno, siempre resuena la misma frase: “y, ¿para cuándo el novio?”. Respondo, simplemente, “por ahora, no”, aunque por dentro se me ...
-
En vez de mudarme, parece que me morí. Sí, me siento sola. Y no es porque esté sola, es porque me siento aislada. No sé si fui yo sola qui...
-
Famosa agua mineral dice ser "FRESCA Y EXPRESIVA". ¿Qué significa?, ¿la destapas, acaso, y grita "¡VIVA PERÓN CARAJO!"? ...
-
Abrí al ventana y ahí justito se apareció. Mezcla rara de enano y desequilibrado mental. Lo dejé pasar, porque soy una atrevida, nomás. Me g...
-
Recuerdo que al otro día era carnaval. Y que lo vi y me enamoré. Cortito al pie, sin vueltas. ME-E-NA-MO-RÉ. Nunca siquiera me miró. Bah, m...
-
Mi papá a los 5 años me enseñó la Teoría de la Relatividad. Sí, como lo oyen. Todo fue porque pregunté, ilusamente, por qué las nubes se mov...
-
(una de las historias tomadas prestadas del Conurbano) Metro sesenta de puro amor. Era obvio que era la primer noche que pasaban juntos. Ell...
-
EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR Empezar a querer a alguien cuando ya te dejó de querer es harto doloroso. Esa persona no va a volver sobre sus pa...
-
"No tengas miedo, vamos al ruedo y si te quieres perder ven conmigo..." A veces me dan ganas de haber vivido en 1930, para ser ...
-
LA VERDAD Esto es simple: yo ya elegí al hombre de mi vida. Pasa que él todavía no me eligió a mi.
1 comentario:
genial, me senti muchas veces un poquito vos
Publicar un comentario